Cada uno tenemos nuestros criterios para seleccionar qué alimentos metemos en la nevera y cuáles no, pero ¿te has parado alguna vez a buscar si estás haciendo lo correcto?
Probablemente no, ¡pero no te preocupes, hoy te lo vamos a contar!
Según la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) "entre los 5 y los 65ºC, la mayoría de microorganismos potencialmente patógenos crecen y se multiplican rápidamente". Pero, si los almacenamos en el frigorífico (entre 0 y 5ºC), ralentizamos su crecimiento aunque no consigamos matarlos. Sin embargo, hay alimentos que pueden verse perjudicados por la nevera, perdiendo sus propiedades o deteriorándose con más facilidad.
¡No te pierdas el post para aprender conservar adecuadamente toda la comida que tienes en casa!
Lo primero... ¡la carne y el pescado! También es muy importante guardar los lácteos, especialmente una vez abiertos, y los huevos. Aunque estos últimos podrían mantenerse a temperatura ambiente, tal y como sucede en los supermercados, no es lo aconsejable ya que los cambios de temperatura pueden estropearlos.
Sobre esto poca duda cabe, pero ¿qué ocurre con la fruta y la verdura? ¿Qué es adecuado guardar refrigerado?
Hay fruta que necesita una mejor conservación, como las manzanas, las cerezas o las fresas. Procura guardarlas en el cajón específico del frigorífico para evitar la humedad y preservarlas durante más tiempo.
Verduras como la zanahoria, los espárragos o la lechuga también es conveniente que estén fresquitos para que aguanten en las mejores condiciones el mayor tiempo posible.
También debes meter setas, champiñones , salsas que ya estén abiertas o bebidas vegetales que ya hayas empezado. ¡Y los tuppers con comida preparada!
Ahora que llega el verano y suben mucho las temperaturas es importante tener más cuidado con toda la comida, y mantener la cadena de frío para evitar que se ponga en mal estado, teniendo que desperdiciarla.
Si quieres saber cómo organizar bien la nevera, para mantenerla siempre a punto, ¡no te pierdas este post que preparamos hace unos meses!
Es importante señalar que todo aquello que mantengamos fuera del frigorífico debe estar guardado en lugares frescos y secos, evitando todo lo posible la humedad y los rayos de luz directos.
Dicho esto... ¿sabes que la mantequilla salada se puede mantener fuera de la nevera? Aunque puedes guardarla dentro, no es propensa a desarrollar microbios, y así mantendrá mejor su sabor y será mucho más fácil extenderla.
Los quesos curados o semicurados tampoco es necesario meterlos en la nevera. Lo mismo ocurre con el chocolate, que pierde su sabor, o el café y la miel.
Con respecto a la fruta, el aguacate es conveniente dejarlo fuera, así madurará antes y no se pondrá oscuro por dentro. La piña, los plátanos o las naranjas también deben conservarse fuera y, como hemos dicho anteriormente, en lugares frescos y secos.
Las patatas aguantan mucho tiempo, así como los ajos y las cebollas, si los mantenemos en condiciones óptimas. Eso sí... ¡no los mezcles! La cebolla y el ajo tienen olores muy fuertes y pueden contaminar el resto de alimentos.
¡¡En Facebook os hemos dejado una infografía para que lo veáis mejor!!
¡Cuéntanos en comentarios! ¿Hay cosas no sabías o lo estabas haciendo todo a la perfección? Nosotros tenemos que reconocer que hemos aprendido mucho, sobre todo con la fruta, verdura y hortalizas.
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